«Nuestro pavimento exterior es la opción perfecta para cualquier proyecto de diseño al aire libre. Con una amplia variedad de estilos, formas, colores y texturas, nuestros azulejos y pavimentos españoles de exteriores se adaptan a cualquier ambiente, desde patios y jardines hasta piscinas y terrazas.
Nuestros pavimentos exteriores están diseñados para soportar las condiciones climáticas más exigentes, desde la lluvia y la nieve hasta el sol y el calor intenso. Con su alta resistencia a la abrasión, los impactos y las manchas, podrás disfrutar de su belleza y funcionalidad durante muchos años.
Además, nuestros azulejos para exteriores son fáciles de instalar y de mantener. Con su superficie antideslizante, son una opción segura para áreas húmedas o resbaladizas. También son azulejos resistentes al moho y a la acumulación de suciedad, lo que los convierte en una opción higiénica y fácil de limpiar y proporcionan un diseño moderno y elegante.
El principal parámetro que nos indica la clasificación de los azulejos, es el «Indice de Absorción de agua» ,que tiene cada azulejo o pavimento. Un azulejo se considera porcelánico cuando tiene un índice de absorción de agua inferior al 0,5%. Este parámetro es de vital importancia y nos ayudará a que podamos elegir el mejor azulejo según las necesidades que tengamos.
Un pavimento o azulejo porcelánico es aquel que prácticamente no absorbe nada de agua. Esta propiedad tan importante nos garantizará que cuando pongamos el azulejo en una zona húmeda, piscina, etc, este no se deteriore y podamos tener nuestros pavimentos durante muchos años.
Al no absorber el agua, los pavimentos porcelánicos se convierten en anti-heladas. Es decir podemos ponerlos en cualquier lugar, temperatura o inclemencias climatológicas ya que al no absorber agua (coeficiente absorción de agua <0,5% ), si hace mucho frio el azulejo no se romperá ya que dentro de él no hay agua y no se creará hielo.
Por lo tanto Spanishuptile recomienda a sus clientes que pongan azulejos porcelánicos en el exterior siempre que se pueda. O en su defecto azulejos de «Gres porcelánico», que aunque absorben un poco más de agua, también están garantizados para exterior.
Los Pavimentos o suelos para el exterior de la casa ( jardín, terraza o piscina), deben cumplir una serie de requisitos para asegurar que a la larga no tengas problemas. En el exterior de nuestras casas los azulejos que pongamos estarán expuestos a las condiciones climatológicas y sobre todo al agua de la lluvia, heladas, etc. Por ello debemos elegir un azulejo que nos asegure que durará sin romperse en el exterior manteniendo todas sus características y prestaciones.
Otro aspecto muy importante en los pavimentos de exterior a tener en cuenta es el agua (generalmente por la lluvia o por las piscinas). Ello hace necesario que tengamos que elegir suelos antideslizantes que nos den seguridad evitando caídas y resbalones. Para saber si un azulejo resbala o no, se utiliza una clasificación: Clasificación de los pisos antideslizantesLa normativa española de medidas para suelos cerámicos antideslizantes clasifica los azulejos en 3 niveles:ANTIDESLIZANTE CLASE (1)Los pavimentos y azulejos que cumplan con esta clasificación son aptos para ser colocados en zonas interiores secas, cuya pendiente sea inferior al 6% (el 100% de los interiores de las casas).La C1 tiene un antideslizante suficiente para utilizar en espacios interiores. Su capacidad antideslizante es mínima, pero a la vez necesaria para el lugar donde se coloque el azulejo..Características de los suelos porcelánicos
Estos suelos se someten a un único proceso de cocción superior a los 2000ºC, y se carácterizan por presentar una muy baja absorción al agua, son muy resistentes y garantizan mucha resistencia. Además, se adaptan a los cambios bruscos de temperatura, son muy versátiles y su mantenimiento es muy sencillo. Al no absorber agua, no se deterioran en ambientes muy fríos (anti-heladas). Siendo por tanto las más aconsejados para exterior, principalmente en regiones y países fríos.
Su uso está cada vez más extendido porque a todas estas características se suma que imitan muy bien otros materiales y que es fácil de colocar.
Una de las virtudes de este pavimento es su fácil proceso de limpieza. Sobre él podemos emplear distintos productos, como lejía o amoniaco sin la preocupación de que sufra el material. El color no se pierde y la cerámica seguirá manteniendo sus propiedades y resistencia sin ningún problema.
Las manchas no se incrustan tan fácilmente y podemos trabajar con agua sin ningún problema. No va a percibir perjuicio alguno, de la misma manera que el proceso de secado es rápido y sencillo. Por tanto, si hacemos un balance general, todo son ventajas.
Los suelos porcelánicos son muy versátiles, en el mercado podemos encontrar baldosas lisas y rugosas, pavimentos imitando materiales naturales como el mármol o la madera y con precios muy variables.
Podemos diferenciar entre suelos rectificados y los porcelánicos. Los primeros son baldosas en las que se recortan los bordes para que contengan un canto recto. Los porcelánicos rectificados son más uniformes, con dimensiones más precisas.
Con respecto a los tamaños, lo más habitual es encontrarlos en formato rectangular o cuadrado. Las piezas de pequeño tamaño: 10×10 cm, se usan en revestimientos de muros. Para los suelos se suelen utilizar grandes formatos: 90×150 o 120×120, con espesor de 8 a 12 milímetros. También se fabrican azulejos de alto espesor 20mm que son muy utilizados para suelo de terrazas y jardines o suelos cercanos a la piscina. Dando un acabado espectacular.
No obstante, también hay tamaños más reducidos o incluso con dimensiones más elevadas. A mayor tamaño de la pieza, por ejemplo, baldosas de 120×240 centímetros, se añade más dificultad al proceso de colocación. Hoy en día se fabrican piezas de hasta 1600×3200 cm. Todo esto ha derivado en la necesidad de crear herramientas y técnicas que colocación impensables hasta el momento.
Un último apunte sobre los suelos porcelánicos es su bajo nivel de mantenimiento. Solo se deben limpiar con agua y con productos previamente tratados en una zona pequeña del pavimento.